El lunes de Pascua, que este año cae en 2 de abril, es una fecha especial, sobre todo para los niños en Cataluña y en otras regiones. La mona de Pascua es un dulce, que ahora cobra importancia por sus grandes estructuras de chocolate, y toda una celebración gastronómica, que ahora se impone al tradicional pastel con los huevos de chocolate. Tal y como apunta el pPresidente del Gremio de Pastelería de Barcelona, el pastelero Elies Miró, de Castellterçol, “El cambio de tendencia se debe a las nuevas rutinas. El bizcocho implica compartir mesa, sentarse y pasar un rato con la familia aunque cada vez son más las personas que por estas fechas salen de viaje y prefieren llevarse la Mona con ellos y comerla poco a poco “, ya que la figura de chocolate se conserva mejor.
Los seis siglos de tradición de la mona de Pascua
Coco, la última película de Disney, las figuras de StarWars, los jugadores del Barça, los superhéroes de PJ Mask, Ladybug o los cachorros de la Patrulla Canina son este año las figuritas de chocolate que triunfan entre los más pequeños. La tradición marca que el padrino de cada niño es el que debe entregarle la mona durante el lunes de Pascua, y luego se come entre toda la familia.
Las previsión de ventas para este año es positiva. Según el Gremio de Pastelería de Barcelona, este año esperan superar las 700.000 unidades vendidas, lo que significa un ligero aumento respecto al año anterior de un 1%. Los profesionales pasteleros atribuyen esta mínima subida a que en este 2018 la celebración coincide con los primeros días del mes, el periodo más favorable para la economía doméstica.