Enero ya ha empezado. Eso nos da una sensación de esperanza, ya que sí, aunque el tiempo apremia y la rutina se nos viene encima, aún tenemos unos días para respirar y escapar o, en caso de que huir sea demasiado precipitado, para planear la siguiente escapada.
¿Conoces Guía de Isora? Aunque tenga un nombre parecido, no tiene nada que ver con la Guía Repsol.
Guía de Isora es un municipio de Tenerife y es absolutamente perfecto para esa escapada con la que ya has empezado a soñar unas líneas más arriba. Allí se encuentran Las Terrazas de Abama, un lugar donde disfrutar de algo más que una tapa y un refresco.
Las Terrazas es un resort isleño al que acudir para huir del frío continental y desconectar, incluso si viajamos con niños. Pensando especialmente en ellos, este famoso complejo de viviendas turísticas de la cadena My Way Hotels & Resorts, acaba de inaugurar su Kids Camp: un espacio en el que niños y niñas de entre 4 y 14 años encontrarán múltiples actividades relacionadas con la creatividad, el deporte, la ciencia o la salud al mismo tiempo que potencian que los más pequeños aprendan nuevas cosas sobre el sitio en el que están, las Islas Canarias.
¿No viajas con niños o ya los has dejado en el Kids Camp y tienes unas horas para ti? Empiezan tus vacaciones soñadas. Visualízate habiendo alquilado uno de sus apartamentos de 1 a 4 dormitorios y siendo recibido en Las Terrazas con una ámplia oferta deportiva, cultural y de ocio. Gimnasio, yoga, senderismo… ¿Quieres mejorar tu tenis asesorad@ por la popular comentarista Annabel Croft? bien. Aunque quizás prefieres jugar al golf en un green diseñado por el jugador Dave Thomas: Lo tienes. Las posibilidades son infinitas.
Tras la actividad, o la sesión de relax, tenemos para escoger entre 14 restaurantes, dos de los cuales tienen una estrella Michelin, como por ejemplo el Kabuki.
El Melvin, de Martín Berastegui es una opción estupenda para ir solo o con niños, pues podemos encontrar un menú impecable adaptado a niños de hasta 12 años creado por Diego Dato, el excelente chef del restaurante. Increíbles vistas, un servicio excepcional y una carta que nos incita a pedirla entera. Raúl y Fernanda están siempre atentos a las necesidades que puedan surgir y preparados para explicar los platos de forma detallada.
¿Una recomendación? Mesa en la terraza a la hora del ocaso. Y las croquetas o el huevo de corral ecológico a baja temperatura. También el codillo cocinado 45 horas a baja temperatura o el Lomo Bajo Dry Aged de 45 días. Como guinda, las esferas de melón en caipiriña.
Las raciones son generosas y, en ocasiones, al final del servicio, el chef sale al salón y va mesa por mesa, presentándose y preguntando por opiniones acerca de la cena y sugerencias de mejora.
Enero pasa rápido si tienes planes y muy lento si nos permitimos caer en la rutina.
¿Qué escoges?